instintos que deliran
She loves the party, have a good time, she looks so hearty, feeling fine... she loves to smoke..
domingo, 11 de noviembre de 2012
Cada vez me doy mas cuenta que en esta vida la teoría esta muy alejada de la práctica. La teoría dice que tienes que alejarte de lo que te hace daño. Pero aun y así, a veces sabiendo perfectamente lo que no debemos hacer para no perjudicarnos, insistimos, nos quemamos por dentro, y tenemos esa especie de doble cara que nos hace imposible dar el paso, explotar, subir mas la apuesta o decir basta.
domingo, 5 de febrero de 2012
sábado, 7 de enero de 2012
Ayer me di cuenta de una cosa, vale que las cosas no hayan ido exactamente como yo queria, eso está claro, pero en realidad he tenia muchísimos mejores momentos que malos, instantes que me dejaban sin respiración y personas especiales a mi lado. Soy una de las personas mas impulsivas que conozco, si me apetecía hacer algo, lo hacía. Como se suele decir, hacía mas caso a mi corazón que a mi cabeza. Eso me trajo problemas, y decidí "cambiar", me construí una especie de coraza, o mejor, un impermeable que dejaba resbalar todo hacia a bajo, fuera de mi vista. Pero el huracán de sentimientos que tengo en el cuerpo se quedaba ahí, latiendo dentro de mi y lo notaba. Así que me dí cuenta de que era una actitud forzada, que la vida que quiero vivir cuenta con la razón, cosa muy importante hoy en día, porque casi nadie la utiliza, pero también con el corazón y los sentimientos, estos son la llama de la vida, lo que me da calor y no lo quiero perder. Esa coraza que un día me ayudo a construir la persona menos pensada, está bien, pero para ciertas cosas. Ahora el reto es distinguir para cuales, pero en eso consiste el juego.
domingo, 4 de diciembre de 2011
sábado, 3 de septiembre de 2011
domingo, 28 de agosto de 2011
Y que haces cuando la gente no es lo que parece, cuando nada es transparente, cuando nada cuadra... y es que las cosas son demasiado fugaces, el mismo por el que lo darías todo un día, el siguiente ya no está, y eso me confunde, mucho. Afortunadamente siempre están mis salvadores ahí, no para impedir el rasguño, sino para llorar y reír y sobretodo para vivir como queremos y que el resto del mundo siga con su locura, esa locura insana que cada día entiendo menos
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